La llegada de un cachorro al hogar es un momento lleno de vida y alegría. Al nacer el cachorro vive con su madre y su camada, ahí es cuando comienzan empiezan a desarrollar sus sentidos, dependen de su olfato para encontrar a su madre.
La madre cuida a sus cachorros dándoles cobijo, alimentación y siendo su principal fuente educativa, el lamerlos -otra de las conductas maternales- cumple funciones tanto de higiene, como de reforzar el contacto físico en su descendencia, por otro lado, cuando la madre se aleja de la camada, se agrupan para compensar la pérdida de calor.
El contacto humano es muy importante en la etapa de cachorro, ya que toman conciencia de las caricias y el manejo que le dan desde su edad temprana. A partir de la 3ra semana, el cachorro tiende a imitar a su madre a la hora de las comidas y empiezan a picar de su comedero, además de vez en cuando la madre regurgita alimento para dárselo a los cachorros, ayudando con la transición fisiológica de su sistema digestivo. Cuando el cachorro llega a su nuevo hogar, hay que proporcionarle bienestar. Para poder realizar un seguimiento de la salud de tu cachorro primero tiene que someterse a exploraciones médicas. Para colocar en contacto al cachorro con el mundo real, es necesario socialización, por lo que se debe presentar al cachorro a algún miembro de la familia e incluso a otros animales de la casa, siempre y cuando estén al día con su vacunación, desparasitación y no estén cursando con alguna enfermedad contagiosa; de esa forma se estimula el desarrollo de sus capacidades cognitivas y mejora el establecimiento de relaciones sociales con el resto de la familia. De esta manera, disminuye el riesgo de conductas aberrantes al momento de tener permiso médico para salir al exterior (plazas, parques, calles, etcétera). Es importante mencionar, que ante cualquier duda lo mejor es anotarla y preguntársela al médico veterinario de cabecera, quien podrá asesorarte respecto a qué hacer para mantener una buena salud del cachorro. No olvides que muchos problemas en el animal adulto son reflejo de un mal manejo inicial del cachorro, por ejemplo tipo de alimentación, periodo de lactancia, protocolos de desparasitación y vacunación, así como estimulación ambiental suficiente.